Antes las personas se quedaban toda la vida en una misma empresa. Dedicaban quizás 20 años a un mismo empleo. Hoy, para la mayoría de los menores de 34 años esto parece impensado. El mercado laboral evoluciona y cambia a ritmos acelerados. Eso, en gran medida, se debe a las transformaciones que producen las nuevas generaciones de trabajadores. Una de las tendencias más significativas en la actualidad es lo que se conoce como job hopping.
De acuerdo con la encuesta Multiple Generations at Work realizada por la consultora Future Workplace, el 91% de los trabajadores más jóvenes planea cambiar de trabajo antes de cumplir 3 años en su puesto. Esto refleja lo que representa en la práctica el job hopping, es decir, cambiar de empleo de manera frecuente. Lo que en castellano traduciremos como “saltar de un empleo a otro”.
¿Qué es el job hopping? ¿Cómo identificar a un job hopper? ¿Qué puede aportar este perfil a una empresa? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de contratar a esta clase de talento? Respondemos todo eso a continuación.
Hasta no hace mucho tiempo pasar demasiado pronto de un trabajo a otro era visto con malos ojos desde RRHH. Los candidatos a una vacante en cuyos currículums demostraran esta inquietud por cambiar de empleo con frecuencia, solían no recibir la aprobación de los equipos de talento.
¿A qué se debía esto? A todo lo que un líder de empresa puede sospechar ante un perfil así. Por ejemplo:
Si bien algunos gerentes siempre tendrán una visión negativa en torno a los colaboradores que cambian de trabajo, lo cierto es que cada vez más personas pasan de una organización a otra durante su carrera laboral.
En la actualidad, está cambiando la visión sobre estos perfiles, se los asimila como parte de la nueva fuerza laboral. Incluso, hay quienes admiten que en ocasiones puede ser favorable sumarlos a la empresa.
Así es como llegamos al job hopping. Esta es una tendencia que está creciendo de forma exponencial en el mercado laboral. De hecho, ya acumula más de 47 millones de búsquedas en Google. Y esto se debe no solo a la cantidad de trabajadores que suscriben a esta forma de trabajo, sino también al interés que despierta en los profesionales de Recursos Humanos. Entender este fenómeno es el primer paso.
Entonces, el job hopping es una tendencia laboral que consiste en cambiar de trabajo con frecuencia. Se trata de una oleada de profesionales de las nuevas generaciones que “saltan” de un trabajo a otro con bastante regularidad. En estos casos, el cambio es la norma. Pueden trabajar desde 12 meses a un máximo de 36 en la misma empresa. A estos trabajadores se los conoce como job hoppers y reúnen una serie de características que veremos a continuación.
¿Cómo saber si estás en presencia de un job hopper? ¿Qué es lo que caracteriza a este perfil? Para entender a esta clase de trabajador, tenemos que tener en cuenta que no hay un solo motivo por el que este talento decide “saltar” hacia otro trabajo. Sin embargo, durante los últimos meses se viene estudiando este fenómeno llegando a la conclusión de que una de sus principales características es la ambición.
El job hopper es un inconformista, busca, por sobre todas las cosas, superarse. En este afán de superación su puesto de trabajo y la labor que desarrolla es clave. En cuanto detecta que en una determinada empresa no puede crecer, aprender, incorporar nuevas habilidades, conocimientos y obtener el sueldo que desea, se marcha.
Otra de las características de este perfil laboral es la búsqueda de nuevos retos para crecer en su carrera profesional. Son profesionales que tienen muy claras sus metas y no dudan demasiado al momento de lanzarse a cumplirlas. Por ello, suelen ponerse a prueba de manera frecuente, con el fin de mejorar. Esto los convierte en candidatos muy decididos y audaces.
La curiosidad es otra de sus cualidades. Precisamente, esto los lleva a darle mucha importancia al aprendizaje continuo. Aquellas empresas que favorezcan esta oportunidad tienen más posibilidades de atraer y retener por más tiempo a estos trabajadores.
Adaptarse con facilidad a nuevos escenarios y poder hacer una adecuada gestión del cambio son competencias muy buscadas hoy en el talento. Precisamente, los job hoppers tienen la capacidad para afrontar la tensión, el estrés y la incertidumbre que suelen generar las transformaciones en una organización. Esta facilidad que poseen los convierte en perfiles muy valiosos para cualquier tipo de compañía.
Debido a que su trayectoria laboral está constituida por diversas experiencias y organizaciones, quienes hacen job hopping tienen un gran dominio del know how de un negocio. Es decir que pueden aportar lo que saben con respecto al funcionamiento de los procesos internos de una compañía.
En este sentido, también son capaces de contribuir a la innovación de la empresa que decida apostar por ellos. Ya que pueden mostrar nuevas formas de hacer las cosas y aportar ideas tanto en su área, como en otros departamentos.
Al tratarse de trabajadores que eligen cambiar de organización de forma voluntaria, por lo general, llegan muy motivados a su nuevo puesto. Esto los convierte en colaboradores productivos que buscan crecer profesionalmente y que entienden que el camino para hacerlo es contribuir a los resultados de la empresa.
Esto también los hace perfiles más fáciles de contratar, dado que suelen ser ellos quienes van en busca de la oportunidad de trabajo. Como dijimos, son quienes eligen y en este sentido, el proceso de reclutamiento y selección que realiza RRHH puede ser mucho más ágil con estos trabajadores.
Sumado a todo lo anterior, el job hopping permite incorporar trabajadores que tienen interés real en ser parte de la compañía. Son profesionales que eligen a la empresa en su camino de crecimiento. Esto los convierte en recursos muy valiosos tanto por su productividad, que mencionamos antes, como por su capacidad para inspirar a sus pares.
Sin dudas, puede ser un perfil que contribuya a refrescar o modernizar el modo en que se hacen las cosas en la empresa. Por tanto, el clima laboral también podría verse favorecido.
En resumen, tener en cuenta el job hopping como parámetro para incorporar nuevo talento puede generar muchos beneficios. Sin embargo, no todas son buenas noticias También debemos ser conscientes de los desafíos que supone esta clase de tendencia. Por ello, te contamos cuáles son las ventajas y desventajas del job hopping.
Ventajas:
Desventajas:
Sin dudas, el job hopper puede ser un interesante recurso para cualquier organización. Ya hemos visto todo lo que puede aportar a las empresas y cuáles son las ventajas de contar con este perfil en un equipo de trabajo. Pero, al mismo tiempo, representan un gran desafío: ¿cómo retenerlos?
Algunas claves pueden ser:
Recuerda esa famosa frase del empresario Richard Branson: “Forma bien a la gente para que puedan marcharse, trátales mejor para que no quieran hacerlo”. Sin dudas, esta es una de las claves para adaptarse a la nueva fuerza laboral y es un desafío que cada vez más organizaciones tendrán que afrontar.
¿Tu empresa está lista para este reto?