¿Cuál es la diferencia entre incentivo, beneficio o reconocimiento?

En muchas oportunidades se confunden las acciones de reconocimiento, incentivos y/o beneficios, ya que si bien todas buscan motivar, la principal diferencia radica en qué queremos obtener. Si eres un profesional de Recursos Humanos o líder de un equipo o empresa, este artículo responderá tus dudas.

Cuando hablamos de “qué queremos obtener”, podemos traducirlo a cómo buscamos motivar. Según la RAE, la motivación es “el conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona.” Y es, a partir de esta definición que podemos conseguir comprender las diferencias entre reconocimiento, incentivo y beneficio.

Entonces, ¿Cuál es la diferencia entre reconocimiento, incentivo y beneficio?

En el caso del reconocimiento, lo que motiva son normalmente factores internos, relacionados con una recompensa emocional como obtener prestigio, ser visible o sentirse parte de un grupo u organización con quienes se comparten unos valores y comportamientos comunes a toda la organización. Este artículo sobre los beneficios de los reconocimientos podría interesarte.

En el caso de incentivos, en cambio, la motivación suele responder a factores externos, buscando satisfacer una necesidad monetaria o premio metálico. Si bien se suele asociar con áreas comerciales, se pueden usar los programas de incentivos en múltiples áreas y objetivos. ¿Te gustaría saber más sobre incentivos laborales? Te invitamos a leer este post.

Por su parte, los beneficios buscan cubrir las necesidades de bienestar y protección con lo cual mezclan factores internos y externos. Para entenderlo en detalle, este artículo podría servirte.

Para definir y decidir cuándo implementar una u otra acción resulta imprescindible conocer:

• Cuál es nuestra situación actual
• Qué Queremos lograr
• Cómo lo vamos a lograr

Aplicar encuestas, fortalecer las habilidades de liderazgo, abrir posibilidades de discusión para mejoras, son espacios en los que el pulso de estas necesidades puede medirse. Todas acciones simples y al alcance de cualquier organización.

Ahora bien, compartimos algunas situaciones de ejemplo que, lejos de ser absolutos, puedan ejemplificar lo anteriormente expuesto:

• Cuando la empresa quiere fijar un objetivo de venta o un objetivo de productividad, el incentivo podría ser la mejor opción para motivar a esos logros de forma acelerada y sostenida.
• Si la empresa necesita que sus trabajadores interactúen mejor socialmente y fortalezcan sus canales de comunicación, el reconocimiento entre pares puede ayudar a facilitar el proceso.
• Al momento de mejorar la calidad de vida y salud de los empleados, la revisión y ampliación de los beneficios suele ser la mejor alternativa.
• En la circunstancia donde la empresa quiere que sus empleados se comprometan más con la misión, visión o valores de la organización, lo conveniente podría ser un plan de reconocimientos basados en los valores de la organización.
• Si algunos equipos no están rindiendo lo suficiente o se les ve desmotivados por falta de recompensas por su esfuerzo. El incentivo a logros escalonados podría ser la alternativa para darle un impulso de energía al trabajo.
• Cuando la empresa quiere ganar prestigio e invitar a más empleados a sumarse a sus equipos, revisar la posibilidad de ampliar los beneficios es una alternativa de atracción y retención de talento.

Abierto este primer debate, pasamos a la necesidad de determinar el cómo lo vamos a hacer y cuáles serán las variables que estableceremos para medir el alcance de los objetivos propuestos. Pero eso nos abre nuevos mundos… tantos como organizaciones existentes y es lo que hace interesante. No existen ni recetas ni soluciones mágicas, y ahí está el desafío.

“La verdadera motivación proviene del logro, desarrollo personal, satisfacción en el trabajo y reconocimiento”. Frederick Herzberg

¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Añadirías otros puntos para resaltar las diferencias entre reconocer, incentivar y motivar?