¿Quieres que tu organización sea realmente exitosa? Seguro que tu respuesta es un sí rotundo ¿quién podría decir lo contrario? Esa es la meta de toda empresa, incluso las más pequeñas inician con ese deseo en mente.
Se trata de una meta enorme, por cierto, y puede ser muy abrumadora en un principio ¿no te parece? Sin embargo, la pregunta correcta, aquella que en este momento deberías hacerte es ¿cómo concretarla? Aunque puede haber múltiples formas de resolver esa duda, desde aquí hoy te respondemos con OKRs.
¿Qué son los OKRs y cómo implementarlos en tu compañía? De eso se trata este artículo.
OKRs sería el acrónimo de Objectives and Key Results o lo que en castellano diríamos Objetivos y Resultados Clave.
Como su nombre lo indica, los OKRs son una combinación de objetivos y resultados que cualquier organización puede plantearse y planificar para garantizar un crecimiento sostenido en el tiempo.
Básicamente, cuando hablamos de OKRs nos referimos a un sistema de gestión que les permite a las organizaciones alcanzar sus metas. Esto se logra mediante la planificación y el establecimiento de objetivos en todas las áreas de la empresa
Los Objetivos y Resultados Clave representan un cambio de enfoque en la gestión del talento en las organizaciones. La misión central de esta metodología es conectar los objetivos individuales de cada colaborador con la misión de la empresa.
Ya no se trata de que cada empleado haga su mejor esfuerzo para conseguir buenos resultados, sino de que cada empleado haga su mejor esfuerzo para conseguir los resultados que la organización necesita.
En este sentido, a la hora de crear un plan de objetivos en Recursos Humanos es importante tener en claro que cualquier OKR se debe alinear con los objetivos generales de la empresa.
Otro punto a aclarar es que OKR no es sinónimo de evaluación de desempeño de empleados. Estos se refieren a los objetivos de la empresa y cómo cada empleado contribuye para alcanzarlos.
Esta implicación de los equipos de trabajo en las metas de la organización es un verdadero cambio de paradigma en la forma en que se toman decisiones en las empresas. Precisamente, en este punto reside la razón fundamental por la que los OKRs funcionan tan bien en tantas organizaciones.
Los OKRs como método aplicado a las empresas nació en 1970 de la mano de Andrew Grove, empresario y científico que lideraba la compañía Intel por aquellos años.
En su libro High Output Management (Administración de Alto Rendimiento) él explicaba el punto de partida para definir la metodología. Básicamente, son dos preguntas:
En función de estas dos preguntas se pueden definir tanto la meta de la organización, como el aporte que cada colaborador debe realizar para alcanzarla.
Por supuesto que Intel se convirtió así en una empresa modelo en cuanto a OKRs.
Sin embargo, en 1999 Jhon Doerr, sucesor de Grove en Intel fue quien introdujo el sistema de Objetivos y Resultados Clave a Google. Fue así como el buscador más famoso adoptó la técnica desde aquel entonces hasta hoy, popularizando poco a poco esta metodología.
Lo paradigmático del caso Google es que el uso que esta compañía le da a los OKRs sirve de modelo para muchas otras organizaciones.
Como toda empresa que utiliza este sistema, Google fija Objetivos y Resultados Clave. Precisamente, para estos últimos, la firma utiliza una escala del 0,0 al 1,0 para evaluarlos.
En promedio, una calificación de 0,7 o 0,8 sería la más óptima. En el caso de las puntuaciones más bajas, es información valiosa para que la organización pueda seguir trabajando en sus objetivos, resultados y acciones futuras.
Ahora bien, ya hemos visto hasta aquí qué son los OKRs y cómo surgieron, es momento de conocer sus características principales. Sin embargo, para hacerlo, debemos comenzar por dividirlos. Como ya dijimos antes, esta metodología se basa en establecer Objetivos y Resultados Clave.
Muchas de estas características también están presentes en nuestros programas de incentivos y programas de reconocimiento.
En el caso de los incentivos, medimos por alcance, esto implica incentivar a los colaboradores por las acciones que lograron en un determinado período de tiempo.
Además, la transparencia es otra de las cualidades de esta clase de programa, ya que cualquier participante puede visualizar el estado de su desempeño y también el de otros participantes.
Por otro lado, contamos con diversas métricas que les permiten a las empresas evaluar oportunidades de mejora.
Para poder implementar OKRs en una organización es fundamental entender cómo funcionan y cómo se estructuran. De esta manera, podremos aplicar la metodología en nuestras empresas y sacarle el mayor provecho.
A continuación te compartimos los pasos para lograrlo:
Como ya mencionamos en otro artículo, la misión de una organización es la razón de ser de la misma. Básicamente, esta muestra el fin o propósito de la empresa, es decir, qué hace, a quién se dirige y cómo lo hace. Precisamente, este es el punto de partida para definir los OKRs de tu compañía.
Una vez que tienes en claro la misión de tu empresa, es momento de sentarte a escribir tu objetivo anual. ¿Recuerdas la pregunta inicial de la que partía Grove? Insistimos con ella porque es fundamental y sirve como guía en todo el proceso. Debemos responder esa interrogante ¿Hacia dónde vamos? ¿Adónde queremos llegar este año? Este será nuestro objetivo anual y en función de ellos, desarrollaremos los otros pasos.
Ahora que ya has definido tu objetivo anual, puedes establecer tus Objetivos Clave. Estos serán trimestrales y funcionan, de alguna manera, como hitos más pequeños que sirven para alcanzar la meta del año. Lo ideal es tener entre 3 y 4 de estos objetivos. Algo importante a tener en cuenta es que estas pequeñas metas deben servir para inspirar a tus equipos.
Llegó el momento de definir tus Resultados Clave, aquellos que te ayudarán a alcanzar los objetivos que has establecido previamente.
¿Qué debes considerar para crearlos? En principio, que se relacionen de forma directa con el objetivo. Además, deben ser medibles y, por tanto, en estos se tiene que poder utilizar métricas específicas.
La recomendación es establecer un promedio de 3 o 4 Resultados Clave. Recuerda que estos te servirán para evaluar si vas en la dirección correcta hacia tus objetivos.
Para cada Resultado Clave habrá acciones concretas a realizar por parte de tu equipo. La pregunta que debes hacerte en este sentido es ¿qué debo hacer para conseguir estos resultados? La respuesta te ayudará a definir esas acciones que tendrán que ejecutar tus colaboradores.
Si hay algo que caracteriza a Loop 1a1 como solución para empresas y sus equipos de trabajo, es la posibilidad de establecer objetivos de cara al futuro.
¿Cómo se establecen estos objetivos? Mediante reuniones periódicas en las que se plantean los compromisos, la fecha de cumplimiento y los responsables de llevarlos a cabo.
Este es un canal de comunicación directo que permite coordinar las acciones a realizar para alcanzar los resultados que se necesitan.
Entre sus ventajas, podemos destacar que ayuda a los colaboradores a alcanzar sus objetivos tanto individuales, como colectivos.
Por todo esto Loop 1a1 es la herramienta que necesita tu empresa si buscas implementar OKRs.
Ahora cuéntanos ¿cómo defines objetivos en tu organización?