En el día a día es imposible que todas las personas se comporten del mismo modo. Cada una tiene sus creencias y convicciones que pueden discrepar con la de otros miembros de la organización. Y así, como cada ser humano cuenta con sus propios valores, cada empresa tiene su propia cultura interna, algo así como su propio ADN corporativo.
La cultura organizacional es el conjunto de creencias, valores, tradiciones, hábitos, experiencia, historias y actitudes que dan forma a las conversaciones diarias y a la coordinación de acciones en una compañía. Se puede traducir como el comportamiento común que adquieren todos los colaboradores y que no sólo tiene efecto interno, sino también externamente.
En este sentido, configurar una cultura organizacional es importante porque todas las personas trabajan en busca de un mismo objetivo. No es fácil, pero al ser parte de la estrategia esta puede transformarse ¿Cómo hacer la transición?
Lo único constante es el cambio: la transformación cultural
Más allá de las relaciones entre sus miembros, la cultura organizacional termina impactando en todos los aspectos de un negocio. Para que tu compañía trascienda en estos tiempos, es necesario transitar la transformación cultural.
No existe una única definición, pero se puede entender a la transformación cultural como un cambio de perspectiva. Cambiar la forma en que se hacen las cosas en la empresa no se logra fácilmente, es un proceso dinámico que conlleva tiempo y esfuerzo.
Esta transición requiere de modificar las políticas, procesos y las conductas de las personas dentro de la compañía. Por eso es un proceso complejo, porque es necesario que los colaboradores piensen, actúen y brinden sus servicios de otra manera.
La transformación cultural abre un abanico de posibilidades hacia el futuro, que sólo se logra con el cambio y la capacidad de adaptación. Aunque no necesariamente se tiene que generar una ruptura total con el modelo anterior.
Muchas veces, el camino hacia el objetivo o la meta que tiene la empresa toma una dirección completamente distinta y esa probabilidad siempre está, más aún si hay aspiraciones de crecer. ¡No te olvides que lo único constante es el cambio!
La visión: Un elemento importante de la transformación cultural
Además de ser la visión un buen motivador para implementar la transformación cultural, también es una práctica que influye de forma positiva en el día a día de quienes son parte, y en la manera de concretar los procesos para obtener mejores resultados.
Sin embargo, su valor se puede extender a los siguientes puntos:
Comunidad y compromiso: La empresa aumenta el sentido de pertenencia de los empleados cuando los alienta, valora e incentiva. Esto influye de manera positiva en el compromiso de los colaboradores y mejora el trabajo en equipo.
Ayuda a la retención de talento: La retención es mucho más fácil de lograr cuando cada trabajador está comprometido y se siente parte de un equipo donde es escuchado y valorado. De esta manera es más sencillo que se alineen a la misión y visión de la empresa.
Productividad: Cuando un colaborador se siente motivado por su entorno laboral e identificado con los atributos de la empresa, la productividad aumenta.
Como un cambio en la cultura de la organización implica una revisión hacia el interior del negocio, otra de las ventajas de hacer la transición es que te permite conocer en detalle los procesos y las formas, para ver qué se hizo y cómo se puede modificar. ¡Es una oportunidad para mejorar la manera en que se relacionan los empleados entre ellos y con el mundo!
Cómo transformar la cultura de tu organización
En un principio las empresas pueden resistirse a rever la cultura corporativa actual que las envuelve. Pero para lograr el cambio es necesario analizar la cultura de tu negocio bajo una mirada estratégica.
A continuación te describimos los pasos que te recomendamos seguir para llevar a tu empresa al próximo paso de la transformación cultural.
1. ¿Qué dice la cultura actual sobre tu empresa?
Como se ha mencionado, el primer paso es hacer un análisis al interior de la compañía. Para conocer cómo es tu cultura actual debés recopilar información a través de los colaboradores.
Puedes realizar encuestas a los empleados y organizar grupos de discusión donde intervengan distintas áreas. Una opción más formal para tratar con los jefes de equipo y/o líderes es programar reuniones para conversar sobre estos asuntos.
2. Pregúntate a dónde quieres llegar.
¡Bien! Ya has recopilado información sobre los valores, actitudes y comportamientos que rigen en tu compañía. Sin embargo, esta información podría no serte útil si no se analiza correctamente y se pone sobre la mesa a dónde quieres llevar la cultura de tu organización.
Pregúntate lo siguiente para poder determinar qué comportamientos, valores y actitudes deben ser reforzados:
- ¿Qué comportamientos deben existir en el día a día?
- ¿Qué comportamientos tendría que incorporar el equipo?
- ¿Qué comportamientos no funcionan?
Una vez que tengas definido esto podrás identificar cuáles son las conductas limitantes que tiene la cultura actual y qué necesitas cambiar para acercarte a tu meta. Cada una de estas preguntas ayudará a construir nuevamente los valores y la identidad para transitar la transformación cultural.
3. Traza los objetivos para alcanzar tu meta.
Tomando la información que has recopilado, el comparativo con respecto a la meta, ahora solo resta un paso: Establecer objetivos claros para todos los colaboradores de tu organización.
De esta manera, podrás determinar el éxito de la transformación cultural en la siguiente evaluación.
Desde Uakika te damos el siguiente consejo: para trazar un plan en base a los objetivos es importante que tengas en cuenta las fortalezas de la cultura actual y lo que debes cambiar.
En este sentido, se debe informar claramente a los colaboradores de las expectativas.
Si deseas incentivar a los colaboradores, te recomendamos analizar la posibilidad de incorporar un programa de incentivos, generalmente diseñado para motivar a los colaboradores a realizar acciones específicas a cambio de recompensas.
Si por el contrario lo que quieres es fomentar una cultura basada en el reconocimiento y los vínculos, un programa de reconocimientos puede ser la mejor alternativa para apreciar las cualidades asociadas a la cultura organizacional nueva.
4. Medir el rendimiento.
La estrategia no estaría completa si no se mide la efectividad de las acciones que se llevan adelante. Algunas de las métricas de rendimiento a considerar son:
- evolución de la imagen de marca en el mercado,
- postulaciones recibidas en búsquedas,
- resultados de exámenes de desempeño de los empleados,
- valores que son reconocidos por los colaboradores,
- etc.
Todos estos datos te permitirá saber cómo avanza el equipo en la implementación de los cambios, con qué dificultades se encuentra y cómo avanza la transición hacia la nueva cultura deseada.
En Uakika también te recomendamos realizar encuestas, reuniones 1 a 1, evaluación de desempeño, entre otros recursos.
5. Elegí Uakika
La tecnología es un gran aliado y más cuando se trata de gestionar el cambio. Es parte del proceso y te brinda soluciones.
Con Uakika vas a poder gestionar la transición hacia la transformación cultural de tu compañía. Con nuestro programa de incentivos y nuestro programa de reconocimientos tu equipo se sentirá motivado y comprometido con el cambio.
By Carolina
