Entendemos a la cultura organizacional como la base de todo lo que se hace o deja de hacer en cualquier compañía. Pensémoslo de la siguiente manera: si a una estructura le quitas una de sus partes, es probable que todo se desestabilice. Entonces, la cultura es necesaria para que tu organización pueda desempeñarse y alcanzar sus objetivos.
Si quieres que todo funcione correctamente y los procesos diarios laborales estén bien encaminados, debes crear o consolidar una buena cultura organizacional. A continuación te contamos de qué manera puedes mejorarla.
¿Cómo funciona la cultura organizacional?
La cultura de una compañía sirve para mantener alineados a todos los colaboradores bajo un mismo objetivo, pero también bajo los mismos valores que guían sus acciones cotidianas.
En este sentido, además de considerarse una estrategia para cohesionar a los integrantes del equipo de trabajo, la cultura organizacional sirve para encaminar mejor el desempeño de la empresa.
De alguna manera, todos estos aspectos que intervienen en una cultura corporativa terminan impactando en el sentido de pertenencia de los colaboradores, la confianza entre ellos y la confianza para con la empresa y con el trabajo, a nivel general.
Por eso se debe considerar como dos pilares fundamentales de la cultura organizacional a la escucha activa y la transparencia que, complementados, generan trabajadores más productivos y felices.
La escucha y transparencia en la cultura organizacional
¿Cómo una empresa puede reconstruirse de una mejor manera si no escucha a sus colaboradores? La compañía puede reestructurarse mejor si sabe escuchar las ideas de los trabajadores y fomentar una comunicación abierta y asertiva entre todos, independientemente de la jerarquía.
Los colaboradores, al ser fundamentales para toda empresa, merecen recibir feedback y ser partícipes activos de cada proceso. A su vez, escucharlos te permite conocer qué es lo que desean y necesitan, cuya información sirve para construir una cultura organizacional que pueda agradar.
Por su parte, cuando hablamos de transparencia nos referimos a que la empresa debe ser clara con sus planes y compartir sus operaciones con los colaboradores, siendo ésta una forma efectiva de que puedan confiar en la organización y sus objetivos.
En este sentido, una comunicación constante es fundamental para compartir los objetivos de los proyectos con el equipo y lograr que realicen un trabajo más eficiente. Al fomentar la confianza interpersonal con estas acciones, ningún colaborador tendrá miedo a expresar sus opiniones y los buenos resultados crecerán.
Motivación, comunicación y autonomía en la empresa
¿Para qué hacemos lo que hacemos? Como líderes de cualquier compañía es importante saber responder esto y estar seguros de nuestros propósitos. De esta forma, se puede trasladar fácilmente esa motivación a los colaboradores, quiénes, al sentirse igual o más apasionados, afrontarán los proyectos con otra mentalidad.
Es por esto que la comunicación está muy relacionada con la motivación. En muchas ocasiones no es tan importante el qué, sino el cómo, por eso se deben priorizar las formas de llegar a cada colaborador, de encontrar lo que lo hará creer en el proyecto y adquirir participación activa.
A su vez, otra manera de mantenerlos comprometidos es dotarlos de autonomía en el trabajo, así se sentirán más satisfechos con el puesto laboral y desarrollarán cómodamente sus habilidades. Pero siempre priorizando la integridad laboral y la confianza como base.
Entonces, ¿Cómo se logra esto? Con una estrategia que reúna flexibilidad, herramientas y responsabilidad. La flexibilidad consistirá en evaluar el alcance de los objetivos, más que el tiempo de trabajo; la responsabilidad es invitar a los colaboradores a hacerse cargo de sus aciertos y errores; y, por último, la empresa debe proveer herramientas que ayuden a realizar cada trabajo.
Una cultura organizacional basada en la recompensa
Como esa frase que dice “felicita en público y corrige en privado”, una manera de que la compañía cuente con trabajadores comprometidos es recompensando. Una cultura corporativa sólida es aquella que considera las emociones, las necesidades y las aspiraciones de los empleados, y el reconocimiento es uno de ellos.
Uakika es fiel creyente de que una buena cultura organizacional es igual a reconocimiento, tanto a aquellos destinados al alcance de los objetivos, como aquellos que no se ven y se encuentran detrás de cada meta alcanzada: el esfuerzo y las habilidades. Por eso un simple “gracias” siempre será muy valorado.
Para prevenir el bajo desempeño y evitar recompensar sólo la eficiencia y cantidad, algo que puede desanimar bastante a los colaboradores, puedes añadir un programa de incentivos y reconocimiento a la empresa y conectar con cada uno de ellos.
By Carolina
